Acerca de

Me gusta ayudar a las personas a contactarse consigo mismas, y a que usen la escritura para cerrar el pasado, clarificar el presente y proyectarse al futuro. La escritura terapéutica no es terapia. Aunque incrementa el conocimiento de sí mismo y el bienestar emocional.

Soy experta en ayudar a organizar las vivencias para escribir las historias de vida con un resultado atractivo y estético, mientras se obtiene un beneficio terapéutico del proceso. No hace falta saber escribir bien. No es coaching literario. Aunque al final uno se sorprende con la estética de los propios escritos. 

Soy Doctora en Psicología Positiva;  Master en Terapia Sistémica de Pareja y Familia; Counselor Humanística de Desarrollo Personal.

Oriento y acompaño en transiciones personales.
Ayudo y aliviar las emociones, a clarificar lo que se siente y se necesita. 

Considero que la escritura reflexiva y terapéutica es una herramienta valiosa fundamental. 

Los pasos que propongo para el dearrollo personal son: Consciencia- Reflexión-Acción.

Canto, escribo poesía y relatos de vida, hago encuadernacion artesanal y trabajo voluntario en la selva amazónica.

Ruedo miles de kilómetros con mi Motorhome.

Nací en Argentina. Viví, estudié y trabajé en Alemania, Francia, USA, Uruguay y Brasil. 

Empecé a escribir mi mundo, cuando a los veintiún años emigré por primera vez de mi país. Larguísimas cartas cada día, contando todo lo que me iba pasando por dentro y por fuera. 
En el 2007, me regalaron “El Camino del Artista”, de Julia Cameron. Con ese libro me enamoré de las páginas de la mañana y ya no las pude dejar más. Por eso escribo todos los días en mi cuadernito. 

Soy madre, abuela, pareja, hija, hermana, tía, suegra, amiga.
Escribo libros de escritura terapéutica, de psicología, de poesía, de relatos cortos. 
Hago encuadernación artesanal. 
Canto. 
Hago trabajo voluntario.
Amo la armonía, la naturaleza tropical, la selva amazónica, la mañana.
Apuesto a ir tras los sueños, a pesar de que los tropiezos a veces me tienten a darme por vencida.
Aprecio algo de tiempo a solas conmigo misma y me resulta indispensable para sentirme mejor.
Reconozco la importancia del apoyo de los demás.
Creo en la utilidad de la ayuda que uno se brinda a sí mismo.
Pongo el foco en mis fortalezas para contrarrestar mis puntos vulnerables.
Descubrí que muchos de mis «defectos», eran en realidad mis tesoros.
Creo que cada uno de nosotros es una parte fundamental del Todo y que tenemos una responsabilidad en cuanto al aporte personal que hacemos a ese Todo.


 

Cerrar X